Obedecí ordenes de mi corazón
de firmes a cuerpo a tierra
prepare un sutil emboscada
elaboré una estrategia sin desazón
tus ojos me ascendieron de soldado a capitán
con un arsenal de sentimientos
puse en marcha toda la artillería
para invadirte por sorpresa en la intimidad
y por la retaguardia flanquear tu soledad
fui carne de cañón
como buen legionario
soy el novio de la muerte.
amigo no sabia lo de la palabra de verificacion eso debe de ser, por que no eres blogger en fin no entendi mucho lo que me pusiste con respecto al mini comentario, porque creo que en blogger no se puede pero gracias de todos modos
besos yo tbn te enlazare
Buenísimo. Me ha gustado mucho, Daniel.Lo hago mío, si no te importa. Porque me identifico.
Es Ud. un legionario muy valiente y digno de las más altas condecoraciones!!! 😀
Muy lindo che, me gusto me gusto, me requetegustó!!
Mejor luchar que morir abatido en un rincón. Saludos.
¡Qué sentimientos! ser legionario es duro, pero no intentar lanzarse en este lucha es más doloroso.
Me gustó mucho.
¡Un abrazo!
maRia, para identificarte no vale haber hecho guardia en las discotecas, hay que hacer la mili 😉
Mara, che! gracias por la condecoración 🙂
wig: tienes razón eso no lo había pensado
El profe, si fui legionario de verdad, ya te digo
Si es que no sé por qué nos empeñamos en enamorarnos con el corazón, cuando es la cabeza la que sabe lo que nos conviene… Que lo diga yo tiene gracia, claro…
Un abrazo desarmado. 😉
Sólo que no me quedaría muy bien el uniforme, ¿Sabes?
Dudo que me cerraran los botones de delante.
😉
Fabuloso. No puedo decir más.